En esta guía te explicamos todo sobre el suelo y los zapatos para Swing y Lindy Hop. Es importante conocer algunos detalles al respecto para disfrutar del baile y prevenir lesiones. Aunque nos centramos en el Lindy Hop, la mayoría de observaciones son aplicables a otros bailes Swing, como el Balboa o el Boogie-Woogie.
Aunque un proverbio hindú afirma que “Quien no sabe bailar echa la culpa al suelo”, tenemos que aceptar que un buen suelo y un buen calzado hacen una enorme diferencia en la facilidad para ejecutar pasos y giros, y en la cantidad de años que podremos bailar sin lesionarnos o provocar un desgaste irreversible en nuestros cartílagos.
Podemos imaginar la analogía de un lienzo (el suelo), un pincel (el bailarín y su calzado) y la pintura (el baile). Si el lienzo es basto y áspero nuestra pintura tendrá menos detalles (un baile más básico) y el pincel se desgastará más (lesiones). Si el lienzo es fino, retendrá todos los detalles que pintemos (un baile con matices) y el pincel apenas sufrirá desgaste (mejor salud articular).
Si imaginamos ahora que el pelo del pincel es el calzado, podemos entender que un pelo duro sufrirá menos en un lienzo rugoso (un calzado duro en un suelo mediocre), pero tampoco podrá plasmar detalles. Por otro lado, un pincel con pelo fino se arruinaría en un lienzo áspero, pero permitiría pintar detalles sobre un lienzo de calidad.
ÍNDICE (versión 1.2)
- Todo sobre el suelo para bailar Lindy Hop
- Todo sobre los zapatos para Lindy Hop
- El calzado y el estilo de baile
- Guía para el suelo y el calzado Swing (gráfico)
Todo sobre el suelo para bailar Lindy Hop
La elección del calzado está condicionada por el suelo sobre el que bailemos. Un zapato con suela de cuero será inútil y se dañará bailando sobre asfalto. Un zapato con suela de goma limitará lo que podemos hacer, pero proveerá mayor protección en un mal suelo.
Por ello es necesario comenzar hablando de los tipos de suelo que podemos encontrar. El tipo de suelo en el que bailamos resulta fundamental para expresar los matices del baile y prevenir lesiones. En esta parte de la guía examinaremos todo lo relativo al suelo donde bailamos, así como medidas y precauciones que podemos tomar para disfrutar de un baile cómodo y seguro.
Elementos del suelo
Existen varios factores que son de vital importancia a la hora de elegir un suelo para el baile, especialmente para practicar Lindy Hop, Boogie-Woogie u otros bailes Swing que requieren de un movimiento repetitivo hacia el suelo (bounce):
Rigidez. Si el suelo es rígido, la fuerza de impacto que atravesará los cuerpos de los bailarines se multiplicará, llegando a sumar varias veces su peso corporal. Esta energía de impacto será absorbida por huesos, articulaciones, músculos y ligamentos, pudiendo causar lesiones inmediatas o bien iniciar un desgaste irreparable en los cartílagos de las rodillas. Limitarse a colocar un laminado no es suficiente, ni siquiera para el bailarín recreativo. Amortiguación. Los suelos de madera ofrecen amortiguación natural, y permiten la disipación de la fuerza del impacto en un área mucho mayor. El suelo específicamente diseñado para amortiguar, lleva esto al siguiente nivel. Con una capa de suelo suspendida sobre la otra, crea un espacio intermedio para la reverberación del impacto. El mejor suelo de baile posee una densa capa de espuma bajo la superficie visible, procurando tanta amortiguación como es posible. Tamaño de las lamas o piezas. Debes observar el tamaño de las lamas o piezas que forman cualquier suelo prefabricado. Resulta esencial que las lamas de la capa superior sean tan grandes como sea posible para evitar el rebote de la energía hacia las articulaciones de los bailarines. Imagina una piedra arrojada a un lago. Las ondas se habrán disipado por completo antes de alcanzar la orilla, sin embargo, la misma piedra arrojada a un cubo de agua creará enormes ondas que golpearán las paredes del cubo y rebotarán volviendo al centro.
Salud articular
Bailar en suelos que no han sido diseñados para el baile resulta difícil. Bien porque la superficie no sea la adecuada o porque ha recibido un tratamiento incorrecto, puede perjudicar no solamente nuestro estilo de baile sino también nuestra salud articular.
Es importante alertar sobre el hecho de que incluso si el suelo nos permite bailar, se puede seguir produciendo un importante estrés corporal. Aunque no aparezca un dolor inmediato o incapacitante, las estructuras más vulnerables (por ejemplo, meniscos) se desgastarán progresivamente. Después de unos años, esto puede manifestarse en distintos tipos de condromalacia o lesiones aún más graves, que pueden suponer complicadas operaciones o incluso la necesidad de suspender el baile de por vida.
Por ello, los bailarines de Swing que tengamos previsto bailar hasta en nuestro funeral, debemos administrar los bailes que hacemos sobre superficies duras.
Nota sobre los bailes clandestinos: En la jerga Swing se denominan "clandestinos" a los bailes celebrados en la calle. Aunque es tradición en algunos lugares o bien cuando el clima lo permite, debemos desaconsejar el abuso de esta modalidad. El baile en la calle no debería suponer más de un 10% de nuestros bailes. Al menos si nos interesa bailar el resto de nuestra vida y si no deseamos deteriorar nuestra técnica. Hay movimientos de baile Swing que solo son viables en el suelo adecuado. La relación técnica que tenemos con el suelo cambia al bailar en la calle. Un abuso del baile en suelos inadecuados tiende a producir bailarines más toscos y perjudica nuestra salud articular.
El suelo de baile y las lesiones
- Con mal suelo y mala técnica tendrás muchas posibilidades de lesionarte. La falta de absorción del suelo y la biomecánica un movimiento repetitivo durante un baile, someterá ciertos músculos, huesos y ligamentos a un desgaste excesivo. Esto puede producir dolores crónicos y fracturas por estrés.
- Con buen suelo y mala técnica seguirás expuesto a lesiones, dado que los movimientos repetitivos que requiere el baile cobrarán su peaje, incluso en el suelo de mejor calidad.
- Con mal suelo y buena técnica sufrirás menos lesiones, pero podrías sentir sobrecarga en espalda baja, rodillas y gemelos, al absorber el impacto de tus movimientos. Si la superficie es deslizante existirá el riesgo directo de caerse y hacerse daño.
- Con buen suelo y buena técnica estarás en la situación más segura. En este caso, la prevención de lesiones se limitará a cuidarse a sí mismo, dormir, nutrirse e hidratarse adecuadamente.
Tipos de suelo
En lo tocante al baile Swing podemos distinguir cuatro categorías de suelo de baile. Los enumeramos del menos deseable al más deseable, con independencia del calzado que usemos:
Abrasivo y duro | ||
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Liso y duro | ||
Liso y semirrígido | ||
Liso y amortiguado |
Suelos con fricción incorrecta
Dejando aparte la importancia de que el suelo provea algún tipo de amortiguación, en ocasiones podemos encontrar suelos demasiado resbaladizos o, lo más habitual, suelos pegajosos o con excesiva fricción.
Los suelos en los que nos sentimos como una vaca sobre el hielo son difíciles y de encontrar, y en realidad son un excelente ejercicio para buscar el equilibrio y distribuir el peso adecuadamente en nuestros pasos. Pero puede ser difícil encontrar el suficiente agarre cuando es necesario.
Los suelos ásperos, pegajosos o con demasiado agarre, por otro lado, ralentizan el baile y crean una excesiva fuerza de torsión al girar y pivotar que sufrirán especialmente rodillas y pies.
Suelos “rápidos” (demasiado deslizantes)
- Se puede emplear una cantidad muy pequeña de aceite de ricino, que se habrá secado después de algunos bailes. Es bastante adherente, y en exceso podría frenarte en seco.
- La cera también sirve, pero debe ser retirada y aplicada de nuevo constantemente, o también se volverá resbaladiza, aunque mucha gente la prefiere. También se puede aplicar agua o una bebida azucarada al suelo, que al secarse reducirá la fricción.
Suelos “lentos” (con exceso de fricción)
- Se puede aumentar el deslizamiento aplicando polvos de talco o harina de fécula de maíz (maicena). Según la experiencia de los bailarines de zonas lluviosas, la maicena funciona mejor que el talco si el suelo está húmedo además de pegajoso.
- A veces es preferible aplicarlo directamente a tus suelas para reducir la humedad y crear una capa deslizante. Así evitamos esparcirlo sobre el suelo creando parches deslizantes que otros bailarines no esperan.
- En todo caso no abuses de giros y vueltas (ni en ti ni en tu pareja) ya que el estrés por torsión que sufren las rodillas puede producir dolor, lesiones o desgaste articular extra.
Suelos duros
A veces bailamos sobre cemento, asfalto, baldosas u otros suelos especialmente duros. Esto aumentará el estrés por impacto que reciben tus piernas. No hay forma de evitarlo, aunque emplear plantillas deportivas con amortiguación especial, o zapatos con suela gruesa de goma reducirá la fuerza que reciben huesos, ligamentos y tendones.
- Procura bailar con buena postura y al terminar realiza estiramientos en gemelos y espalda baja, que son los puntos débiles que se fatigarán primero al bailar en suelos duros.
- Este es uno de los pocos casos en el que, pese a disponer de un suelo liso, descartemos los zapatos con suela de ante o cuero en favor de las zapatillas con suela gruesa o de goma.
- Bailar sobre pavimento es terrible para las rodillas y otras articulaciones, es indispensable emplear plantillas deportivas (de las diseñadas para corredores) para mitigar el daño.
Buena técnica
Además de las ayudas físicas, tener buena técnica nos ayudará a lidiar con un suelo difícil. Los principiantes en particular suelen quedar algo desconcertados con los suelos que son diferentes a los que acostumbran.
Pero con experiencia, un suelo que se percibía como resbaladizo (y esto es habitual cuando comienzan a usar calzado apropiado en suelos correctos) será cada vez más fácil y apetecible.
Tu peso corporal debe estar sobre el pie que pisa, de otro modo podrías resbalarte. Evita dar pasos grandes o pasos superficiales (como arrastrar los pies) Trata activamente de sentir el suelo y moverte desde él y hacia él. Relaja los pies para tener un mejor agarre.
Todo sobre los zapatos para Lindy Hop
Junto a la importancia del suelo sobre nuestro baile y salud articular a largo plazo, no resulta menos importante escoger el calzado adecuado. En esta segunda parte de la guía abordaremos los distintos tipos de calzado y cómo mejorar su rendimiento al ser combinados con un suelo deficiente.
La elección del calzado dependerá de la superficie del suelo sobre el que bailemos. Un calzado profesional con suela de cuero diseñado para una pista de baile, se deteriorará rápidamente bailando en la calle, mientras que una zapatilla deportiva con suela de goma presentará demasiada fricción en un suelo de madera.
Si desconocemos las características del suelo donde bailaremos, lo ideal es disponer de dos pares diferentes.
Si ya conocemos el suelo en el que vamos a bailar, podemos mejorar la calidad de nuestro baile y proteger nuestro cuerpo atendiendo a tres criterios:
1. Escogiendo el calzado adecuado
Los diferentes tipos de suelas ofrecen distintas relaciones entre el deslizamiento y el agarre. Si conoces de antemano el suelo en el que bailarás podrás planificar el calzado idóneo. En otro caso es recomendable llevar algunos pares diferentes para emplear el más adecuado.
En la siguiente tabla indicamos el tipo de calzado (según suela) más apropiado para cada tipo de suelo. Por último, aunque un calzado sea preferible a otro para un suelo dado, no todas las combinaciones protegen nuestra salud articular, por lo que se indica el grado de estrés que sufrirán nuestros huesos y tejidos.
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Suelos “rápidos” (demasiado deslizantes)
- Si el suelo es rápido y deslizante, busca un calzado que te ofrezca la combinación adecuada de deslizamiento y agarre. A veces las zapatillas deportivas desgastadas funcionan bien en este tipo de suelos.
- Las suelas de ante suelen ofrecer una relación óptima entre agarre y deslizamiento, especialmente si se cepillan regularmente para que la suela mantenga su característica textura aterciopelada.
Suelos “lentos” (con exceso de fricción)
- Puedes usar el calzado más deslizante del que dispongas, a condición de que el suelo esté limpio y sea liso, ya que de lo contrario se dañaría la delicada superficie de cuero o ante de las suelas.
- El cuero duro, sobre todo cuando es nuevo, es el más deslizante de todos, seguido del cuero blando y del ante desgastado. Por último, podrías probar unas deportivas desgastadas.
Consejos para las damas con tacones altos
- Es preferible que el tacón sea ancho y no supere los 4cm de alto. Los modelos con tacones más altos suelen emplearse en Balboa, que suele bailarse con menos energía y recorrido en comparación con el Lindy Hop, el Shag o el Boogie-Woogie.
- Si tienes miedo de caerte y buscas continuamente erguirte y separarte del suelo, tu cuerpo se volverá rígido, lo que aumentará el riesgo de caída. Cuanto más uses el suelo y trabajes con él, más relajada y estable te sentirás.
- Trata de “rebotar” hacia el suelo, de manera que tu torso se hunda en tus caderas. Vigila tu postura y asegúrate de que mantienes tu propio equilibrio y de que no te aferras a tu pareja para permanecer estable.
- Si no te sientes segura con tacones altos, valora emplear calzado plano hasta que haya mejorado tu control.
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2. Adaptando el calzado al suelo
Si no puedes planificar el calzado con antelación, a veces es necesario improvisar una solución.
Suelos “rápidos” (demasiado deslizantes)
- Si el suelo resulta demasiado deslizante (por ejemplo, si usas suelas de cuero o plástico en un suelo muy liso y resbaladizo) puedes humedecerlas levemente con un pañuelo y secarlas con otro después. Esto aumentará notablemente la fricción y tiene un efecto deletéreo en las suelas.
Suelos “lentos” (con exceso de fricción)
Estas soluciones pasan por aplicar algún material deslizante a la suela del zapato. Si no posees suficiente cantidad, agrégalo a las zonas que realizan contacto en la mayoría de pivotes, comenzando por el metatarso.
- Puedes aplicar directamente a la suela polvos de talco o maicena, como ya se ha explicado en la sección dedicada al suelo.
- Puedes aplicar cinta adhesiva o aislante en las zonas de la suela que tocan el suelo con más frecuencia. Aunque tendrás que reponerla, normalmente resistirán unas tres horas más o menos antes de arruinarse.
- Existen diferentes tipos de cinta adhesiva con las que puedes experimentar, y que ofrecen distintas resistencias y texturas, pero una cinta adhesiva transparente ordinaria funciona bien (se habla bien de la cinta textil gaffer, pero resulta demasiado cara).
- También puedes colocar unos calcetines viejos sobre tus zapatos. Y mejor si compras salvapiés de una talla superior a la tuya y los colocas sobre tus zapatos (ya que son semitransparentes y más discretos). Incluso puedes encontrar salvapiés de colores que combinen con tus zapatos. Son ligeros, fáciles de transportar, y puedes bailar con ellos un par de horas hasta que terminen rompiéndose. Dependiendo de la tela duran más o menos tiempo.
3. Bailando de otra manera
Además de las soluciones ya comentadas, puedes modificar tu técnica para aumentar la seguridad y proteger tu cuerpo.
Suelos “rápidos” (demasiado deslizantes)
- Haz pasos más pequeños. Cuanto más resbaladizo el suelo, más pequeños los pasos. Los rock-steps deben ser minúsculos. Dobla las rodillas más de lo habitual para tener un mejor equilibrio, y al desplazarte no uses un bounce tan marcado.
Suelos “lentos” (con exceso de fricción)
Es realmente ingrato bailar en suelos pegajosos o abrasivos, además de que infligen un enorme estrés a las rodillas a la hora de realizar pivotes. Cuanto más pegajoso o abrasivo mayor daño para tus rodillas. El problema es que muchos de los movimientos más bellos implican pivotes o giros.
- Levanta los pies del suelo al dar cada paso, más de lo habitual.
- Elimina la mayoría de los movimientos que requieran giros o pivotes.
- Si debes girar, hazlo mediante pasos y levantando los pies antes de colocarlos en la nueva posición, en lugar de pivotar sobre ellos.
- Trata de elevarte al pivotar o girar (como en Ballet) en lugar de mantenerte abajo (como en Lindy Hop)
- Si puedes usar el triple step, empléalo continuamente. Te permitirá tener más pasos para desplazarte sin tener que pivotar.
- Descansa más canciones, permite que tu cuerpo descanse.
Comprando zapatos para bailar Lindy Hop
¿Qué calzado es mejor para bailar? Como hemos visto depende del suelo, pero en este apartado nos centraremos en los zapatos diseñados para el baile. Es decir, en aquellos que puedes emplear en suelos lisos, especialmente de madera, para obtener el baile más suave y fluido posible.
- Tipo de zapato: Los mejores zapatos para el baile son los de cuero y con suela de cuero o ante. El cuero es un material flexible, natural y transpirable, y la mejor inversión para el calzado de baile.
- Comodidad: Debes escoger un zapato de la talla adecuada, un zapato demasiado grande o demasiado pequeño resultará molesto en las largas sesiones de baile. Si dudas entre dos tallas, escoge la inferior. Si compras zapatos confeccionados en cuero, es normal que resulten algo duros al principio. Después de algunos usos, el cuero se estira y se adaptará a tus pies.
- Suelas: Las suelas pueden ser de ante (más agarre), de cuero crudo o de cuero curtido (menos flexible pero más deslizante que el cuero crudo y el ante), y presentar distintos grosores. Algunos fabricantes añaden algo de amortiguación al tacón. Disponer de suelas de cuero permite desplazarse con mayor suavidad y menor gasto de energía y, sobre todo, no causará el mismo desgaste a tus rodillas al realizar pivotes y giros. Las suelas de goma, que se emplean cuando somos principiantes, tienen demasiado agarre. Esto parece seguro al principio, pero a largo plazo perjudicará tu salud articular y limitará tu baile. Bailar sobre suelas de cuero puede resultar difícil al principio, ya que deberás reaprender a mantener el equilibrio, pero al final no querrás cambiarlas por nada.
- Mantenimiento: Lleva tus zapatos de baile en una bolsa aparte y cálzalos únicamente en los suelos correctos. Suelos lisos, sin exceso de suciedad o de humedad. La pátina que se forma en la suela de un zapato usado hace que su rendimiento mejore y madure con el tiempo. Si la suela se mancha en exceso líjala en seco (con lija fina), aplica grasa de caballo y déjala absorber durante al menos 24h. Después de algunos bailes recuperará la pátina deseada y no será tan deslizante.
Suela de goma (desgastada, sin relieve en la suela) | Flexibilidad Alta | Deslizamiento Bajo |
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Suela de ante (cepillado) | Flexibilidad Alta | Deslizamiento Medio |
Suela de cuero crudo o ante desgastado | Flexibilidad Alta | Deslizamiento Alto |
Suelo de cuero curtido | Flexibilidad Normal | Deslizamiento Muy alto |
Zapatos con suela de cuero económicos
Existe una solución económica para obtener unos zapatos adecuados para el baile, si no puedes invertir en unos especiales o solamente quieres un par para practicar.
Basta comprar cualquier zapatilla o deportiva de suela plana, que tenga una suela ligera y flexible, y pedir a nuestro zapatero que le pegue una suela de cuero. Será mucho más agradable deslizarse por el suelo, mejorará giros y slides, y protegerá las rodillas de la fuerza de torsión. Eso sí, solo para suelos lisos, de madera o similar.
Sobre los mocasines
Los mocasines son una alternativa a los zapatos diseñados específicamente para el baile. Son un modelo cómodo y flexible, con suela de cuero, que puede convenir a tu estilo.
En el año 1936 se produjeron los primeros mocasines (basados en un modelo que usaban los pescadores noruegos, inspirados en los mocasines de los nativos americanos). Añadieron una correa en la parte superior que les hizo recibir el nombre popular de "penny loafers" (mocasines de centavo) porque era fácil colocar centavos en las ranuras de la correa.
1936 coincide con el inicio de la era Swing, y en California los jóvenes bailaban Balboa y Bal-Swing con mocasines. Los mocasines no eran tan adecuados para bailes enérgicos como el Lindy Hop, que requerían mucho soporte para los pies y el uso de cordones para que no se salieran los zapatos.
Los bailarines californianos clásicos recuperaron este modelo para sus bailes de los años 90, que se convirtió en tendencia para los bailarines de Balboa por su comodidad y facilidad para conseguir un baile suave. Los mocasines son también los zapatos favoritos de los bailarines de Carolina Shag.
Es posible encontrarlos con suela de cuero de una capa o de doble capa. La suela de una capa tiene una amortiguación mínima, lo que permite sentir el suelo y los matices de un footwork complejo, pero debes bailar de manera muy suave para no dañar tus rodillas y pies (bailes basados en un pulse suave, como Balboa, Bal-Swing, West-Coast, Carolina Shag, etc.) La suela de doble capa permite un baile más atlético al procurar mayor amortiguación, lo que puede convenir si te gusta la sensación de un zapato más pesado con el que marcar el ritmo (bailes de mayor impacto, como Lindy Hop, Boogie-Woogie, etc.)
En España la marca más conocida de mocasines con suelas de cuero es "Castellano" aunque existen múltiples imitaciones.
El calzado y el estilo de baile
Por último no podemos dejar de señalar la influencia que tiene el tipo de calzado sobre un estilo determinado de baile. La guía se refiere fundamentalmente al Lindy Hop, pero otros bailes tienen sus propios requisitos de funcionalidad. Y a esto se le agrega también nuestra forma personal de bailar, añadiendo nuevos matices. Citamos algunas mecánicas que se asocian a un estilo de baile o a nuestra forma personal de bailar:
- Si bailas con mucho bouncing: Si basas tu desplazamiento por la pista de baile fundamentalmente en el bouncing (hundimiento visible de las caderas) y no tanto en la flexión de pie y tobillo, te convienen zapatos con suela de cuero dura o curtida, con doble o triple capa. Te protegerán más del shock de impacto, ya que no necesitas zapatos flexibles para bailar con esta técnica. Esto se aplica en general al Lindy Hop cuando existe un fuerte componente de movimiento vertical en el bounce. Otra opción, sobre todo si practicas muchos aerials y saltos acrobáticos, son las deportivas con suela de goma, que tienen una máxima absorción del impacto, sobre todo si los usas con una plantilla especial.
- Si basas tu baile en el pulse con deslizamiento de pies: Si tu estilo personal se basa en el pulse más que en el bounce, o bien tu estilo de baile depende de un buen pulse mientras deslizas los pies por el suelo (por ejemplo el Balboa), tampoco necesitas un zapato especialmente flexible. Es mejor en este caso un zapato con tacón y suela de cuero curtido semiflexible que desliza mejor.
- Si basas tu baile en el pulse con levantamiento de pies: Esto es algo que ocurre en bailes como el Boogie-Woogie o el Collegiate Shag. La velocidad de las canciones no permite el bounce, pero sí un pulse continuo con el que obtener energía del suelo. En este caso suelen funcionar mejor calzados más flexibles, e incluso calzados con suela plana que eviten la dureza de un impacto de tacón. El cuero blando o sin curtir es una buena elección cuando la mecánica se basa en un pulse sin arrastre, en el que los pies se separan más del suelo.
- Si basas tu baile en un pulse ligero o en la flexión de pies, un estilo "smooth": Cuando tu estilo personal, o bien el estilo de baile que practicas, requiere un movimiento suave basado en la flexión de pie y tobillos (por ejemplo Lindy Hop Hollywood Style, algunos estilos de Boogie, Carolina Shag o West Coast) te interesan zapatos de suela fina y muy flexibles. Por ejemplo calzados de cuero con suela de ante o cuero sin curtir. Necesitas flexibilidad extra para esta técnica de pies y debes evitar las suelas rígidas.
Naturalmente todo lo anterior tiene matices y debes decidir, considerando tanto el estilo de baile como tus mecánicas de baile favoritas, qué calzado resulta mejor en tu caso. Si practicas diferentes estilos, puede ser interesante disponer de un par adaptado a cada estilo.
Guía para el suelo y el calzado Swing
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Por último, puedes revisar un vídeo donde ilustramos algunos de estos consejos: