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Crítica Amber Swing 2018

Evento: Amber Swing 2018 (English review here)

Lugar y fecha: Gdansk (Polonia) del 16 al 19 de Agosto de 2018

Presentación del organizador: Han pasado cinco años desde que el Amber Swing Festival marcara el mapa de los festivales de Swing más importantes de Europa. Cada año en agosto, bailarines y entusiastas del Swing acuden a la costa polaca del Báltico para aprender, bailar y festejar en la maravillosa ciudad de la libertad: Gdansk. El festival reúne a instructores internacionales y bandas europeas durante 3 días de diversión. Eso supone más de 40 horas de talleres, espectáculos, tasters, 4 fiestas y música en vivo. ¡Únete a nosotros en Gdansk para celebrar juntos el quinto aniversario de Amber Swing!

Web del festival: www.amberSwing.pl/

Advertencia: La evaluación efectuada se realiza exclusivamente bajo el punto de vista técnico de un bailarín de Swing. No se consideran criterios subjetivos, emocionales, o imponderables, como puedan ser la diversión o el estado de ánimo que se experimente individualmente. Esta serie de críticas atiende únicamente a aspectos técnicos, formales y logísticos, y no van a guardar relación necesaria con tu experiencia subjetiva del evento. Consulta aquí nuestros criterios.

Si te has divertido mucho y no te ha preocupado nada más, dale la puntuación más alta al evento y no sigas leyendo.

La crítica corresponde únicamente al “Lindy Hop full pass” que incluye todas las fiestas y clases de Lindy Hop del programa. También se ofertaron tres clases extra, de las que analizaremos dos. El evento incluía clases de Slow Lindy y de Solo Jazz, que no se tendrán en cuenta.

El programa completo comprendía 7 horas de clases de Lindy Hop, 4 horas de Slow Dance, 3 clases extra, 4 fiestas y 3 tasters. El precio oscilaba entre los 100 y los 200€ en virtud de las opciones contratadas.

Organización: 5

La gestión de las inscripciones, pagos y transferencias ha sido correcta y eficaz. Se prepararon documentos con horarios, mapas y otros detalles necesarios para orientarse y desenvolverse en Gdansk, ya que se emplearon hasta cuatro localizaciones distintas durante el evento. En este punto no hemos detectado problemas.

Mención aparte merece el sistema de audiciones empleado para distribuir los asistentes a los cuatro niveles ofertados. Dicho sistema, probadamente anticuado e ineficaz, resintió la experiencia de muchos de los asistentes.

El sistema consistía en solicitar que los presentes bailasen distintas canciones de tempos variados, cambiando de pareja aleatoriamente cuando se pedía. Los profesores, iban entregando pulseras de acuerdo a sus observaciones. En una sala con alrededor de 300 personas y muchos emparejamientos descompensados, este sistema obsoleto producía una distribución casi totalmente aleatoria de los niveles.

Aunque no es el objeto de esta crítica, podemos distinguir tres sesgos principales en este tipo de audición:

Podemos agregar que la fatiga de bailar durante una hora para poder determinar el nivel definitivo, es un hándicap extra. En la actualidad existen sistemas de audiciones más avanzados y menos arbitrarios, a saber, los sistemas que incluyen audición entre compañeros (como el empleado a veces en Herrang).

Este sistema evita penalizar a bailarines que desde fuera no resultan llamativos pero que poseen una técnica sólida, frente a la tendencia de situar en los niveles superiores a bailarines vistosos cuyas deficiencias técnicas perjudican la dinámica del baile en pareja.

Este punto es suficiente para reducir drásticamente la puntuación de este apartado, toda vez que una audición arbitraria puede arruinar el aprendizaje. Se observaron a muchos participantes desplazados de su nivel apropiado, aunque en honor a la verdad, el material de clases era similar entre niveles dado que la progresión la determinaba el promedio.

Localización: 10

En primer lugar, no podemos ignorar la apabullante belleza de una ciudad como Gdansk, su fascinante arquitectura y la atmósfera de sus calles. El viaje quedaría plenamente justificado solamente por la experiencia de transitar la ciudad. Es además la capital mundial del ámbar, toda vez que los mayores yacimientos de esta preciosa resina fósil se encuentran en la zona.

Los dos escenarios principales del festival fueron SoSalsa y BHP Hall, ambos escenarios pintorescos, sitos en las proximidades de un puerto de mercancías y ocupando antiguas naves industriales reformadas al efecto.

La sala SoSala requería un ascenso de varios pisos hasta las dependencias de la zona superior, donde se obtenían interesantes vistas del puerto y sus grúas pórtico. Esta sala ofrecía dos ambientes musicales diferentes, con suelo de parqué y amplios ventanales.

La sala BHP fue el escenario de las fiestas y conciertos principales. Situada a cota cero, no requería subir escaleras y su sala de parqué era la más amplia. De nuevo, se trataba de una nave industrial rehabilitada al efecto, con amplios ventanales, restaurante y otras dependencias.

En este apartado no evaluamos el nivel de confort o la climatización, que como veremos en el apartado correspondiente fue la gran lacra de estos espacios. Ateniéndonos pues, solamente a factores geográficos, históricos y artísticos, esta pintoresca ciudad y los enclaves escogidos reciben una calificación sobresaliente.

Música: 8

Observamos la tónica propia de los países allende nuestras fronteras; tempos altos, temas largos, gusto por el Swing Jazz original y con textura.

No se observó preocupación por mantener una cuidadosa alternancia de tempos (representación gráfica sinusoidal), por ajustar las duraciones (ni siquiera en temas rápidos que podían sobrepasar los 4 minutos) o de ofrecer temas de estructura simple (en general, salvo en las sesiones DJ).

Esto no es negativo, ya que evoca el espíritu del Lindy Hop original, el predominio del ritmo sobre la melodía (frente a la actual tendencia de la "musicalidad") y un sólido vínculo con las raíces del Swing Jazz. En consecuencia, la experiencia resultaba más visceral, emocionante y cruda que en festivales concebidos para principiantes (el nivel mínimo de baile para este festival era "intermedio"; y un intermedio en España no es lo mismo que en Polonia o Rusia).

No faltaron ritmos Boogie-Woogie ni temas con estructura blues, aunque se puede objetar que no existieron prácticamente los tempos medios; ora se bailaban temas muy rápidos (en los que se optaba por combinaciones de Fast Lindy y Shag), ora se bailaban temas excesivamente lentos (concebidos para bailar Blues; curioso que aquí también se sirvan del ardid de llamar "Slow dance" al Blues ¿Acaso el Blues necesita un caballo de Troya para prosperar? Creemos que el Blues reviste suficiente interés para prescindir de estos trucos, pero también entendemos que la gente suele carecer de la formación suficiente como para apreciar aquello que no relaciona con algo ya conocido).

El grupo invitado para ofrecer música en directo, Reverent Juke, siguió la misma tónica comentada. Temas muy largos y de musicalidad compleja, perfectamente ejecutados. Poca variedad de tempos, aunque suficiente para no frustrar al bailarín experimentado. En general, un gran grupo que logró complicidad con el público.

En este apartado no juzgamos si la música "nos gusta" o no, solamente la adecuación al nivel promedio de los bailarines y otros factores que se pueden objetivar al margen de la experiencia subjetiva individual. Considerando todo, solamente la monotonía de tempos y la longitud de los temas (tanto en directo como en las sesiones DJ) reducen la calificación en este apartado.

Suelo: 9

Los dos enclaves principales disponían de suelo de parqué, aunque no de tarima de madera, que es el suelo ideal. Ambos suelos presentaban propiedades óptimas de deslizamiento, aunque como es natural se perdían conforme progresaba la velada y se condensaba la humedad, o bien se vertían algunas bebidas en la proximidad de la pista.

Tanto en clases como en fiestas el suelo observó características que protegen la salud articular y mejoran la experiencia del baile. Solamente los factores deletéreos ya comentados que se observaron en las fiestas, reduce la calificación final de este apartado.

Confort: 3,5

El gran problema del festival. Los espacios empleados disponían de aseos fácilmente accesibles, vestuarios y bar. Se dispusieron botellas de agua mineral durante los talleres, aunque no elementos comestibles como fruta, que es una tendencia recomendable practicada en otros festivales.

La fruta hidrata, ayuda a reponer electrolitos y suministra hidratos de carbono de cadena corta; es un extra muy económico, y su inclusión hubiera ayudado a combatir la fatiga de las sesiones de más de 3h continuadas de clase.

Pero la gran tara del festival fue la climatización. En ambos espacios (SoSalsa y BHP) se rompía prontamente a sudar, y no existieron medidas de refrigeración al margen de un pequeño número de ventiladores y de la apertura de ventanas y puertas.

El ambiente se caldeaba hasta lo insoportable durante las fiestas (donde cohabitaban alrededor de 300 personas) requiriendo frecuentes cambios de ropa y constante aseo para mantener la higiene. Resultaba preciso abandonar el local para refrigerarse en el exterior. No entendemos cómo en pleno Agosto se ignoró la aplicación de medidas eficaces en este punto. Si existían medios de climatización o de extracción de aire, no se emplearon.

Este defecto reduce drásticamente la calidad de la experiencia, impone el uso de muchas mudas y una constante visita a los aseos. El grado de calor y humedad superó a los conocidos en las últimas ediciones de GastroSwing.

Comunidad: 6,5

Nada nuevo bajo el sol. Al margen de la convivencia en talleres, no existió ninguna actividad integradora o de cohesión de los visitantes extranjeros. Tendencia a bailar con los conocidos y escasa iniciativa a hacer lo propio con desconocidos.

Las followers en particular no eran especialmente proactivas, siendo esta una comunidad algo más tradicional en este punto (el hombre es el que solicita el baile, las followers prefieren perder bailes a pedir baile a un leader libre).

La comunidad polaca reunió también a bailarines de Alemania, Rusia, Ucrania, Bulgaria y otros países próximos, y el nivel general era notable. Casi todos los bailes resultaban satisfactorios, y la actitud personal, aunque pasiva, era buena.

También observamos lo que llamamos efecto monos del Kilimanjaro, un fenómeno gracioso que vemos en muchos lugares. El efecto consiste en lo siguiente: Es posible deducir el nivel del bailarín (o al menos el tamaño de su ego) realizando un barrido panorámico de la sala de baile, desde el primer plano situado delante del escenario hasta la parte final más alejada del mismo. En el Kilimanjaro los monos de más rango ocupan las zonas más altas de la montaña y están cercan del líder, y bajo ellos, jerárquicamente, cada mono ocupa diferentes alturas de acuerdo a su rango.

Invariablemente, los bailarines estrella de la comunidad (normalmente con traje y corbata) ocupan la primera línea ante el escenario; a estos sigue una zona media de bailarines con experiencia, pero más inseguros, y al fondo de la sala se sitúan los principiantes. Normalmente nadie abandona su área, y si se aleja demasiado, vuelve enseguida a ella.

Aunque procuramos movernos por toda la sala y bailar con todo el mundo, no hemos encontrado forma de disolver este esquema jerárquico para obtener un baile social más plural y menos compartimentado. Los humanos no parecen tan diferentes de los monos del Kilimanjaro.

Profesores: 7,5

Este era el cartel de profesores que impartieron los talleres principales del Amber Swing Festival 2018:

En este apartado se juzga solamente el talante personal de los profesores invitados, su apertura y generosidad hacia la comunidad que visitan y su calidad como bailarines, sin entrar todavía en el contenido de los talleres o en su valor pedagógico. 

Todos los artistas invitados eran de calidad contrastada. Aunque la única pareja de primera línea eran Bianca y Nils, el resto del elenco poseía aptitudes comparables para la enseñanza.

A fin de cuentas, lo que interesa al asistente no es que los profesores sea bailarines excelentes al realizar su coreografía o exhibición, sino que también sean excelentes comunicadores y pedagogos. Puede darse una cosa sin la otra, y es importante remarcar este hecho.

Todos los profesores realizaron exhibiciones coreografiadas, a excepción de Felipe y Lucille y Konrad y Agnieszka, que improvisaron con temas más lentos. La exhibición de Bianca y Nils resultó especialmente memorable y fue un punto álgido en la fiesta del sábado.

Algunos profesores fueron vistos bailando al menos en una de las fiestas (vienen a la memoria Nils, Konrad o Maria), aunque en general buscaron un rincón propio donde conversar entre ellos, o bien desaparecieron tras las exhibiciones de rigor.

En resumen, y aunque en general no podemos hablar de una gran participación más allá de lo necesario, la calidad de los bailarines y particularmente de la cabeza de cartel (Blanca y Nils) mantiene una puntuación elevada en este apartado.

Talleres: 9

Evaluamos los talleres considerando la calidad de la enseñanza impartida, su adecuación al nivel general de la clase, la claridad de las explicaciones, la progresión de dificultad, y el valor pedagógico de los profesores, a los que se calificará individualmente.

Presentación profesores Amber Swing 2018

Hemos considerado la experiencia de asistentes de todos los niveles, a los que hemos encuestado para asegurarnos una uniformidad de criterio. También hemos analizado al material audiovisual recogido para establecer un mejor criterio en la evaluación de las clases.

Nils & Bianca: 10

Pareja que descolla en las actuales competiciones de Lindy Hop y Boogie-Woogie con su impresionante estilo y dinamismo. Se asemejan a bailarines extraídos de una película de dibujos animados: pasos rápidos y etéreos, extrema movilidad corporal, maniobras imposibles ejecutadas en una fracción de segundo, y todo ello sin perder la actitud humorística marca de la casa.

Se nota que proceden del mundo del Boogie-Woogie, conjugando explosividad y técnica con los elementos más expresivos del Lindy Hop.

Sus talleres fueron unánimemente los más celebrados. Claridad en las explicaciones, distintos recursos didácticos para distintos modelos de aprendizaje, progresión de dificultad bien modulada. También invitaron a visualizar un vídeo de Frankie Manning bailando con Norma Miller como inspiración y fuente de recursos. Un momento significativo y emotivo.

Además, dirigieron las clase extras de Boogie-Woogie, de nuevo, de manera eficaz y perfectamente conectada con la audiencia.

En resumen, Bianca y Nils constituyen uno de los raros casos en los que el virtuosismo y la competencia al más alto nivel no están reñidos con una pedagogía excelente (que un bailarín te guste o sus clases te resulten "divertidas", no implica que estés mejorando un ápice después de sus clases; es importante mantener alguna proporcionalidad entre lo que puede hacer un profesor y lo que puede enseñar de manera eficaz, algo que no siempre se entiende). Permitieron registrar en vídeo tanto las explicaciones como la demo con música. Por todo ello, reciben la calificación más alta.

Daniil & Maria: -

Una pareja recientemente emancipada con su propia escuela en Moscú, que además compite activamente en distintas modalidades. Buenos bailarines y buena actitud. Lamentablemente no tuvimos con ellos suficiente experiencia de primera mano (y no creemos que la opinión mayoritaria constituya criterio).

Considerando otros elementos observados, no fueron en absoluto una pareja mediocre y rayaron a buen nivel general. No habiéndolos frecuentado lo suficiente, nos abstenemos de calificar su participación y no se considerará en la media final.

Felipe Braga & Lucile Pinteaux: 9

Pareja ad hoc para este festival. Felipe, de origen brasileño, y Lucile, vieja conocida de la escena barcelonesa sita ahora en Francia. Podemos decir que fue una pareja muy destacable en lo tocante a transmisión de la enseñanza. Cercanía, amabilidad, buen talante y espíritu positivo. Fueron muy generosos enseñando, y tuvieron la iniciativa de rotar con algunos alumnos, algo que valoramos enormemente.

Gestionaron la clase extra de Fast Swing out, donde no escatimaron sudor ni esfuerzo, implicándose con los asistentes, rotando y bailando casi todos los turnos pese a lo agotador de la tarea. Felipe y Lucille dejaron algunas claves extra para quienes pudieran aplicarlas, pero tampoco dejaron a nadie atrás.

En vídeo se recogió únicamente la demo con música, y es lo único que reduce levemente su calificación. Una gran pareja de esas a las que, sin precederla tantas alharacas, quintaesencian una excelente capacidad didáctica y una gran generosidad. Hay profesores que no se manchan las manos, y este no es el caso.

Konrad & Agnieszka: 9

La única pareja nacional, con actividad y escuela en la ciudad de Varsovia. Expertos en Blues, también dominan el Lindy Hop.

Fueron pedagógicos, claros, sistemáticos. No prescindieron de momentos técnicos desafiantes, y se preocuparon por rotar personalmente con algunos alumnos según necesidad. Sus clases tuvieron buen ritmo y mucha práctica con música, incluyendo consideraciones generales sobre "musicalidad" y modulación de los niveles de energía en el baile usando distintos pasos.

Aunque no ofrecieron como colofón una demo con música, ofrecieron un amplio resumen pormenorizado con todos los detalles de las clases realizadas, que suple ampliamente esta carencia y los catapultan a una excelente puntuación final.

Precio: 8,5

Recordar en primer lugar que en este apartado no opinamos si el festival resulta caro o barato. Esto es subjetivo. Lo que evaluamos es si hay correspondencia efectiva entre el valor de la experiencia y el precio abonado.

Los precios oscilaban entre los 100€ para la opción Slow Dance y los 200€ para el late bird que incluía todas clases y fiestas del festival. La opción intermedia, el Lindy Hop pass podía obtenerse por 140€ e incluía también todas las fiestas. Se ofertaron clases extra que podían contratarse de manera independiente por 50 zloty (alrededor de 12€).

Cabe recordar que este festival comprendía 7 horas de clases de Lindy Hop distribuidas a lo largo de tres días, además de las cuatro fiestas, lo que resulta barato respecto a festivales nacionales. Además, la calidad de las instalaciones y del plantel de profesores invitados, era notable.

El coste del vuelo, reservado con tiempo suficiente, no es demasiado alto si enfocamos esta experiencia como unas vacaciones y no constreñimos la estancia a la duración del festival.

Podemos añadir que Polonia es un país barato para el visitante español, y aunque se requiere cambio de moneda para los gastos cotidianos, es posible pernoctar y atender las dietas básicas por un pequeño montante. Recordemos que Gdansk merece más de un paseo por su belleza, y que esto añade valor a la inversión. No creemos que deba gestionarse un viaje así solamente para encerrarse en las salas de baile, vale la pena pasar algunos días extra y llenarse los ojos del encanto y el resplandor de "la perla del Báltico".

Para concluir, podemos afirmar que la relación calidad-precio es muy buena, particularmente si eres un viajero curioso que disfruta con la historia, la arquitectura y conociendo nuevas culturas. De no ser así, resta 2 puntos a este apartado.

Conclusión

Si Gdansk es la "perla del Báltico" es posible que el festival Amber Swing 2018 sea la "perla del Swing polaco". Un festival lleno de aciertos, con un plantel brillante, resentido por la falta de climatización y el pobre aspecto social. Cita ineludible si eres un bailarín de Swing con espíritu viajero.

Nota final: 7,5
(English review here)

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