El baile social se refiere a cuando un grupo de bailarines se reúne con el propósito de bailar entre sí y practicar de manera informal. Puede bailarse con conocidos o con desconocidos y, respetando las normas de etiqueta y cortesía, se puede solicitar bailar a cualquier asistente.
El baile social puede tener formato de cita regular en un local o bien puede tener el formato de un gran festival o evento, y constituye una forma excelente de conocer otros bailarines y practicar nuestras habilidades. Frente a otros tipos de baile no orientados a lo social (como coreografías, exhibiciones, etc.) el baile social tiene como objetivo principal la diversión y la práctica colectiva.
Aunque el baile social constituye una excelente oportunidad para practicar, nunca debe constituir el principal método de formación de bailarín. Las clases y la práctica asistida por un profesional competente resultan esenciales para dominar los fundamentos y progresar.