Existe todo un arsenal de habilidades que puedes practicar para ser un bailarín espectacular. Tu trabajo nunca se acaba.
Presentamos la traducción de un artículo de Christina L Austin que nos ha parecido tan descarnado como interesante. Artículo original aquí.
Nota de la autora: Los ejemplos concretos utilizan un lenguaje sexista porque son historias reales.
Estoy apoyada en la pared, pensando en lo bien que lo hacen mis amigos cuando bailan juntos. Él se acerca por mi izquierda cuando yo estoy mirando a la derecha, y me tiende la mano tan asertivamente que inconscientemente asumo que se tratará de un amigo.
Décadas de memoria muscular entran en acción, y me muevo para poner mi mano en la suya antes de que empiece a decir "¿Te gustaría bailar?". Al final no es una pregunta, sino que tira antes de que yo responda.
Dejo que comience a llevarme de la mano, pero entonces advierto que se trata de un desconocido y no dejo que mueva mi cuerpo. Sacude el extremo de mi brazo como si fuera un látigo, y dejo que experimente resistencia antes de decirle: "Sí, ¿cómo te llamas?".
Estoy con los ojos cerrados, zapateando con la música, cuando me da un golpecito en el hombro para preguntarme si quiero bailar. Le informo de que ya estoy bailando.
Acabo de verle terminar un baile con una mujer, cuya cara me hace pensar que la cantidad de fuerza que él empleaba era excesiva. Él se acerca a mí y sólo me dice: "¿Bailas?". Le digo que no, gracias, y me mira mal, pero al menos se va.
Empieza una canción conocida y yo estoy sentada cuando me pregunta si quiero bailar. "Esta no, pero gracias". Hago un esfuerzo por sonreír.
Se sienta a mi lado y me siento controlada. (¿Está esperando a ver si voy a bailar con alguien más?).
Un ex novio se sienta junto a mí al otro lado, porque realmente era una canción que no me apetecía bailar. Nos reímos de la actuación exagerada que su compañera de piso y su pareja de baile están montando para nosotros al intentar bailar esa canción tan cursi.
Un desconocido me dice su nombre y sonríe durante toda la canción. No creo que se diera cuenta de la resistencia de mi brazo antes de que le siguiera a la pista.
Me baila como si estuviera dictando a una secretaria de los años 50, y parece creer que me está haciendo un favor. También parece haber satisfecho su vanidad, mirando a su alrededor, buscando contacto visual en cualquier sitio menos en mi cara.
Porque sí, puedo seguir todos esos giros, incluso cuando mueve la mano demasiado por encima de mi cabeza y aunque me haga girar cambiando de dirección bruscamente, y me obligue a esforzarme para no trastabillar (Ver ¿Eres un Leader Pinball?).
Aunque él no se da cuenta, porque me las arreglo para llegar a donde él necesita que esté, porque también puedo oír la música. No sé si bailaré con él si me lo vuelve a pedir.
Interacciones ligeramente desagradables como estas ocurren todo el tiempo.
Leaders que creen que me hacen un favor sacándome a bailar. A quienes no se les ocurre que mi baile importa. A quienes no se les ocurre que pueda importarme qué canción suena, y parecen escépticos cuando se lo digo. A quienes les molesta que les diga "no". Que perciben mi habilidad, si es que la notan o la valoran, como una forma de articular mejor su marioneta.
Paso mucho tiempo sin bailar, incluso cuando salgo a bailar, porque no disfruto por igual bailando con cualquiera, y la mayoría de las veces elijo bailar con parejas de las que estoy segura me brindarán una experiencia positiva.
¿Qué es lo que más me gusta de bailar con alguien? La conexiónLa conexión es la capacidad de transmitir y recibir la información de los pasos de baile de manera no verbal, a través del contacto físico. humana, expresarme físicamente con la música y la magia absoluta que se produce cuando nuestra atención a la música es la base de nuestra atención mutua. (Ver El leader que presta atención).
Si odio bailar contigo, es porque bailar contigo no implica ninguna de esas cosas. Si bailar contigo no va a implicar ninguna de esas cosas, prefiero bailar sola, ya que eso al menos me permite expresarme con la música.
Él ha bailado con mi amiga, y ella parecía feliz todo el rato, así que cuando la canción se detiene, le pregunto si quiere bailar. "¡Claro!", me dice. Dice que es su primera noche de fiesta. Me río con su entusiasmo y le doy la bienvenida.
Comenzamos a probar pasos. A veces le cuesta seguir mi ritmo, así que intento mantenerlo claro y predecible. Pero cuando lo hago, añado una pequeña floritura, un poco de retardo extra en mi cuerpo, un momento de resistencia en la primera mitad del siguiente paso y una liberación en la segunda. Clava sus ojos en los míos con deleite.
Seguimos bailando. La siguiente vez que la música hace eso, él se contonea. Suelto una risita; me alegro de lo mucho que se divierte. El contoneo es burdo pero desvergonzado, y es sólo para mí.
Si lo vieras de forma aislada, parecería el contoneo sin arte de alguien que no es "bueno". Pero como broma privada, es alegre y personal, comprensible solamente si has estado prestando atención un rato.
Continuamos hasta que la canción termina; intento mantener un ritmo claro y constante. Ambos salimos sonrientes de ese baile.
Se ha vuelto más juguetón con nuestros bailes, y a mí me da un subidón de placer cada vez que me sorprende dónde aterriza mi pie. Tengo que confiar mucho para llegar ahí.
Pero consigo jugar con cualquier ritmo que me apetezca, hago añicos el timing de casi cualquier giro. El ritmo se me mete en los huesos, creo formas de onda que interactúan con las suyas, y durante una frase hay un ritmo que sólo existe en esa interferencia.
Cuando hago líneas largas y limpias, me deja mantenerlas un momento. Algunas las encuadra para mí. Le permito que afecte a todos los aspectos de mi movimiento y él permite que mi movimiento afecte a sus decisiones.
Sabe que estoy con él, pero también que no conoce exactamente la forma que adoptará mi respuesta, de modo que podemos sorprendernos mutuamente.
Cuando consigo confiar realmente en él y bailar, es glorioso. (Cuando me preocupa si soy lo suficientemente buena o no, es difícil conseguirlo).
En estos dos últimos bailes disfruté de verdad. En ambas, el líder me escuchó como yo les escuché a ellos y ambos escuchamos la música.
Esa doble escucha es la base de lo que me gusta del baile en pareja. Además, en el último ejemplo, podemos decir que el leaderEn el baile swing el "leader" es la parte de la pareja que hace el rol de sugerir o transmitir los pasos a realizar. era un "buen bailarín", y yo percibo eso como una conexiónLa conexión es la capacidad de transmitir y recibir la información de los pasos de baile de manera no verbal, a través del contacto físico. más íntima, una experiencia con la música más rica y con más posibilidades.
No hace falta tener buena técnicaLa técnica es el conjunto de conocimientos y habilidades que hacen que la ejecución del baile sea eficiente, correcta y segura. para bailar de forma divertida y conectada: los principiantesPrincipiante es quien comienza a bailar, quien se inicia en el baile, aunque también lo es quien no mejora su técnica tras años bailando. alegres nos lo recuerdan una y otra vez. Pero tampoco es suficiente con bailar con un profesional. Puede ser un asco si parece querer estar en otro sitio.
Pero tu nivel de habilidad sí afecta a la calidad de la conexiónLa conexión es la capacidad de transmitir y recibir la información de los pasos de baile de manera no verbal, a través del contacto físico. que eres capaz de establecer, como si pudieras pintar con más detalle cuando tienes un juego de pinceles de verdad, en lugar de uno de plástico. Aunque puedas hacer arte de verdad con un pincel de plástico.
Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que la "técnica de baile" no es más que "hacer lo que te propones hacer, la mayoría de las veces". Hacer lo que pretendes hacer, más veces, significa que puedes tener una conversación de mayor fidelidad.
Más detalles sobre tu intención llegan a través de la conexiónLa conexión es la capacidad de transmitir y recibir la información de los pasos de baile de manera no verbal, a través del contacto físico., y están disponibles para ser escuchados. Se convierte en una conversación íntima cuando decides (y con más habilidad podrás decidir) bailar con tu yo más verdadero, abierto a que te afecte el ser humano con el que bailas.
A medida que dejan de considerarse "principiantes", los líderes suelen entrar en una fase en la que pierden el asombro y no escuchan, y piensan que están bailando por los dos.
Creen que los followers disfrutan cuando "les llevan", porque piensan que la habilidad del leaderEn el baile swing el "leader" es la parte de la pareja que hace el rol de sugerir o transmitir los pasos a realizar. es la única que importa. Estos líderes no sienten nada especial bailando con followers capaces de seguir la mayoría de sus indicaciones, precisamente porque estos leaders no dejan espacio para que su followerEn el baile swing el "follower" es la parte de la pareja que interpreta creativamente las indicaciones que se le transmiten en el baile. intente otra cosa que lo que su leaderEn el baile swing el "leader" es la parte de la pareja que hace el rol de sugerir o transmitir los pasos a realizar. ya ha pensado.
Como no sienten nada especial, esos leaders dejan de valorar la habilidad de los followers. Así que dejan de buscar a los "buenos" followers. Y los buenos followers tampoco los buscan, porque no son tan divertidos.
Cuando tu líder no te escucha, te sientes tratada como una marioneta, una herramienta o un trofeo. Como si sólo estuvieras ahí para cumplir sus deseos. Me cortan un paso de baile a la mitad porque no les importa lo que estoy haciendo.
Creen que la música exige contonearse, así que me ponen las manos a ambos lados de la caja torácica y me contonean a la fuerza mientras me miran fijamente. A veces, sus deseos son físicamente incómodos, pero incluso si no lo son, me pone de los nervios, porque los leaders que no escuchan no lo harán si empiezo a apartarme o a resistirme a algo desagradable o doloroso.
A veces la gente nunca sale de esta fase. A veces bailar con ellos está bien. (Si están escuchando la música). Pero, a veces, lo odio. Me hace sentir que no me valoran. Así que si me bailan de esa manera (o creo que es probable que lo hagan), digo que no.
Si me aprietas demasiado fuerte incluso cuando trato de poner espacio entre nosotros. O si me fuerzas a inclinarme cuando opongo resistencia. Les contaré a otras followers sobre ti.
Ni siquiera estoy hablando de una agresión sexual, sólo de mierda que no es divertida porque no te importa mi experiencia en absoluto, y me obligas a preocuparme solo por tu experiencia si queremos bailar "juntos".
Quiero que sepas que podría ser más que esto. Podríamos ayudarnos a ver en la oscuridad. Se supone que te estás comunicando, pero lo único que haces es gritarme.
Experiencia. LeaderEn el baile swing el "leader" es la parte de la pareja que hace el rol de sugerir o transmitir los pasos a realizar. que coge las manos apretando los dedos, aprisionando. Muevo los dedos a ver si se apercibe; no lo entiende. Se dice experto bailarín que no tiene ya nada que aprender después de 20 años bailando. Me promete (¿ amenaza?) “yo te voy a dominar “.
Ni conexiónLa conexión es la capacidad de transmitir y recibir la información de los pasos de baile de manera no verbal, a través del contacto físico. física, no mucho menos mental.
¡Vaya experiencia! Cuando la gente que tiene obvias deficiencias técnicas alardea de años bailando, siempre recuerdo esta frase “no es lo mismo tener diez años de experiencia, que tener un año de experiencia repetido diez veces”. Puedes bailar muchos años y seguir siendo un principiantePrincipiante es quien comienza a bailar, quien se inicia en el baile, aunque también lo es quien no mejora su técnica tras años bailando., aunque conozcas muchos pasos. Un abrazo.