El taller (worksHop) es una clase de baile aislada, independiente y sin continuidad, que se centra en desarrollar un tema o elementos concretos. Suelen ser clases intensivas de duración superior a lo habitual, en las que el formato impone un ritmo superior y menos posibilidades para dominar el material sin una práctica ulterior.
Lo ideal es tomar clases semanales que tengan continuidad, aunque los talleres pueden aportar elementos valiosos si existe disciplina personal para repasar el material.
Normalmente los buenos profesores permiten grabar un resumen en vídeo al final del taller, que sirve de recordatorio para practicar lo aprendido. Además, los mejores profesores no se limitan a demostrar los movimientos con música, sino que agregan explicaciones y comentan los detalles técnicos importantes.
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